Familia

Una abuela rara se niega a ayudar a su hijo o hija en la crianza de los nietos. Pero en lugar de agradecimiento, a veces los padres jóvenes quedan insatisfechos. ¿Cómo influir en esta situación y establecer relaciones armoniosas?

Es rara la abuela que se niega a ayudar a su hijo o hija en la crianza de los niños. Sin embargo, en vez de recibir gratitud por esto, a veces los jóvenes padres quedan insatisfechos. ¿Cómo influir en esta situación y establecer relaciones armoniosas?

La generación mayor, acostumbrada a cuidar de sus hijos, lamentablemente, no puede darse cuenta de que sus hijos se han convertido en padres y pueden tomar decisiones por sí mismos. La crisis en la familia, con la llegada de un nuevo miembro, es natural, ya que hay una reestructuración de roles. El problema principal radica en que las abuelas y abuelos, que tienen una experiencia colosal, desean transmitirla a sus hijos, mientras que estos no quieren que interfieran en sus vidas.

La generación mayor debe entender que ya no controlan la situación, solo pueden convertirse en ayudantes, pero de ninguna manera ocupar una posición activa. A veces, las abuelas intentan hacer lo que consideran único y correcto a escondidas, en ausencia de los padres, pero tal comportamiento solo agrava más la situación y socava la confianza.

Para prevenir los conflictos que surgen, es necesario aprender a dividir responsabilidades entre abuelas, abuelos y padres, resolver problemas sin reproches y resentimientos, y encontrar compromisos.

Para mantener relaciones armoniosas en la familia, se deben seguir las siguientes reglas:

No se debe disputar las ideas de la abuela. No se debe poner en duda la información que las abuelas comparten. El mundo no se detiene, siempre se hacen nuevos descubrimientos, incluyendo la alimentación, el cuidado y la educación de los niños. Claro, las opiniones de las abuelas pueden estar ya obsoletas, sin embargo, vale la pena escuchar su punto de vista y presentar argumentos lógicos a favor del propio. Debes hacerles entender que respetas sus opiniones.

Se debe explicar tranquilamente a la abuela que toda la responsabilidad de la crianza del niño recae exclusivamente en los padres, y solo ellos pueden decidir cómo hacerlo.

Si la abuela no recibe suficiente atención de parte de sus ya adultos hijos, entonces cuidar de su nieto será una manifestación de su necesidad de amor y respeto. El nieto es esa personita a quien realmente necesita. En tal caso, la abuela tratará de consentir al pequeño, y esto probablemente no beneficiará al niño. En este caso, es necesario reconsiderar la situación con tu madre y tratar de dedicarle más atención y amor. La seguridad de ser amada la ayudará a construir relaciones más equilibradas con los nietos, y comenzará a atender más las demandas de los jóvenes padres.

Si al aparecer la abuela, la mamá se siente tensa, el niño también lo sentirá y se molestará. La comunicación con la abuela es muy valiosa para el niño, es necesario entender esto. En esta situación, aprender a relajarse será la mejor solución.

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