Mascotas

No te pierdas estos síntomas: Cómo reconocer cuando un perro siente dolor…

Los perros, al igual que muchos otros animales, hasta el último momento ocultan que están sintiendo dolor. Así se desarrolló a través de la evolución, no se puede mostrar debilidad ante los rivales. Por eso, cuando los síntomas del dolor ya son bastante evidentes para las personas, a veces puede ser demasiado tarde…

Por supuesto, todos los perros se comportan de manera diferente en tales casos, algunos dejan muy claro que algo va mal.

Mis perros pueden acercarse y ofrecer la pata que les duele o insistir volviéndose hacia mí con la zona que les causa malestar.

Pero hablemos de aquellos que soportan estoicamente y guardan silencio.

Síntomas que no se deben pasar por alto

Para el dueño, a menudo no es difícil notar las rarezas en el comportamiento de la mascota, pero a veces pueden ser insignificantes. A continuación, te presento las desviaciones más comunes del comportamiento normal.

  1. Vocalización inusual: gemidos, aullidos, quejidos, especialmente al tocar o al realizar algún movimiento específico.
  2. Respiración acelerada o salivación excesiva.
  3. Evasión al contacto humano o, por el contrario, comportamiento agresivo al intentar un contacto táctil.
  4. Inseguridad, rigidez. Si antes el perro subía escaleras con facilidad y ahora se detiene mucho tiempo sin decidirse a bajarlas, esto también puede ser un síntoma de dolor.
  5. Cojeo, recogimiento de una pata, trasladar el peso a otro lado para minimizar el dolor. Este síntoma podría indicar problemas en el sistema musculoesquelético, como esguinces o artritis.
  6. Arqueo de la espalda, es decir, encorvamiento. A menudo está relacionado con espasmos en el tracto digestivo, pero no solamente. Al arquear la espalda, el perro traslada su peso a las patas delanteras, también puede bajar la cabeza, moverse rígidamente y con pasos cortos.
  7. Rechazo de comida. La alteración del apetito casi siempre esconde problemas, tanto psicológicos como físicos. Tal vez la mascota siente dolor al comer o al digerir. Al principio, se puede ofrecer una comida más suave y observar si el comportamiento cambia.
  8. Inquietud, alteraciones del sueño. En ocasiones, la mascota puede comenzar a caminar de un lado a otro de manera inquietante o cada vez tomar mucho tiempo y ruido para acomodarse en su cama, como si no pudiera encontrar la posición cómoda. Tal comportamiento, si difiere de los hábitos de tu perro, puede ser una señal de un problema de salud.
  9. La falta de sueño, así como la somnolencia excesiva, son otro motivo para acudir al veterinario.
En resumen, diré que muchos síntomas se interpretan de diferentes maneras junto con otras circunstancias. Mucho se aprende con la experiencia, al notar el más mínimo cambio en el comportamiento ya se pueden prever diferentes resultados. Lo principal es estar atento a tu mascota y no demorar la visita al veterinario.

Es mejor consultar al veterinario una vez más, siempre resulta mucho más económico que tratar un problema ya arraigado.

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