Mascotas

Por qué no se debe alimentar a los perros domésticos con carne cruda y otros 10 alimentos de nuestra mesa que son peligrosos para los perros…

Cada dueño de perro lo sabe: es difícil no conmoverse bajo la mirada de su amigo peludo, llena de lealtad y una súplica silenciosa pero insistente… cuando alguien está comiendo. Sin embargo, no deberíamos ceder ante esos ojos.

Las razones son claras: los perros, descendientes de los lobos, están adaptados a un tipo específico de alimentación, diferente a la humana, lo que hace que algunos de nuestros alimentos favoritos sean extremadamente peligrosos para ellos.

Diferencias en el sistema digestivo de perros y personas

Según los veterinarios, la cuestión de la alimentación canina es delicada y requiere de los dueños no solo amor y cuidado, sino también conocimiento sobre las particularidades del sistema digestivo de sus mascotas. Las diferencias comienzan con los dientes y se extienden a las enzimas del tracto gastrointestinal.

Por ejemplo, el largo tracto digestivo humano nos permite digerir una amplia variedad de alimentos, incluyendo gran cantidad de fibras vegetales, mientras que el más corto tracto del perro está destinado a digerir proteínas, rápida y eficientemente.

Ignorar estas diferencias puede llevar a consecuencias adversas, como alergias alimentarias, diabetes, problemas de sobrepeso e incluso enfermedades graves del hígado y páncreas.

Productos peligrosos para la salud de los perros

A menudo, los dueños de perros piensan que la variedad de alimentos humanos también gustará a su amigo peludo, pero aquí es importante detenerse y considerar los riesgos asociados a tal alimentación. Un perro no está adaptado para digerir alimentos vegetales como uvas y pasas, que pueden causar insuficiencia renal aguda. Alimentos con alto contenido graso, como cortes de carne grasos o huesos, pueden causar pancreatitis.

Los productos más peligrosos para los perros incluyen el chocolate, que contiene teobromina, café y otras bebidas con cafeína, así como el alcohol; todas estas sustancias son tóxicas para los perros y pueden llevar incluso a un desenlace fatal. También se deben excluir de la dieta de los perros la cebolla y el ajo, que pueden causar procesos negativos en los glóbulos rojos, llevando a la anemia.

Marinados, ahumados y embutidos

Los perros, esos despreocupados amantes de masticar cualquier cosa, a veces se topan con delicias peligrosas que pueden dañar seriamente su salud. Ahumados, marinados y embutidos, productos que algunos disfrutan en días de picnic, esconden ingredientes peligrosos para los perros, como sal, especias y conservantes. Pueden causar deshidratación, aumentar la carga sobre los riñones y alterar el funcionamiento del sistema digestivo, y algunos de sus elementos incluso pueden resultar venenosos.

Chocolate y cafeína

El chocolate y la cafeína, nuestros impulsores de energía diarios, pueden representar una amenaza mortal para nuestros amigos de cuatro patas. La teobromina, presente en el chocolate y la cafeína, son toxinas para los perros, provocando aumento del ritmo cardíaco, convulsiones y fallo de órganos internos. Cada pedazo de chocolate o sorbo de café para un perro es un paso hacia una zona de riesgo.

Alcohol y dulces

El alcohol y los productos dulces crean riesgos similares. El organismo del perro no puede manejar el etanol de manera similar al humano, por lo que incluso una pequeña cantidad de alcohol puede conducir a intoxicación y amenaza para la salud del cuadrúpedo. Los dulces, especialmente aquellos que contienen xilitol, pueden provocar hipoglucemia, fallo hepático y eventualmente, la muerte.

La masa de pan con levadura

En el proceso de fermentación, las levaduras producen gases que pueden llevar a una dolorosa distensión abdominal e incluso dañar el estómago si se consume en exceso. Además, durante la fermentación se produce alcohol, que es tóxico para el perro.

Productos vegetales que pueden dañar a los perros

Frutas y verduras

Cuando se trata de la dieta de los perros, no todos los productos vegetales pueden considerarse seguros. Aunque las frutas y verduras suelen ser beneficiosas para las personas, en el mundo canino pueden ser una trampa. Las uvas y las pasas pueden provocar insuficiencia renal en las mascotas, a pesar de que aún no se ha identificado la causa exacta de tal reacción. Verduras como la cebolla y el ajo pueden causar anemia.

Granos y plantas

Las plantas verdes y los granos, que pueden parecer un complemento inofensivo en la mesa humana, esconden una amenaza para la salud canina. Por ejemplo, las plantas de la familia de las liliáceas, como los tulipanes y los lirios, son tóxicas para los perros y pueden causar una intoxicación grave. En cuanto a los granos, el maíz a menudo es mal digerido por los perros, y el trigo, en algunos casos, puede causar alergias alimentarias.

Ciertas partes de las plantas también pueden representar un peligro para los perros, como las hojas de papa o los brotes, que contienen solanina, una sustancia venenosa. También se debe evitar alimentar a los perros con aguacate debido a la persina que contiene, la cual puede causar vómitos y diarrea en los perros.

Productos de origen animal que no se deben dar al perro

Tuétano y carne cruda

Aunque los perros, por naturaleza, se consideran animales carnívoros, no todos los productos de origen animal son adecuados para su menú. A primera vista, el tuétano óseo y los jugosos trozos de carne pueden parecer un manjar ideal para su perro. Sin embargo, estos productos en ciertos casos pueden causar daño a su salud. El tuétano es un verdadero reservorio de grasas saturadas, que puede llevar a molestias digestivas y provocar pancreatitis, una peligrosa inflamación del páncreas.

Cuando se trata de productos cárnicos, los especialistas aconsejan evitar la carne y el pescado en su estado crudo. Las proteínas animales sin procesar pueden estar contaminadas con parásitos y bacterias como la salmonela, que son peligrosas tanto para los animales como para sus propietarios.

Pescado crudo y productos lácteos

El pescado crudo contiene enzimas que bloquean la absorción del aminoácido esencial tiamina, lo que puede conducir a problemas neurológicos severos en los perros.

En cuanto a los productos lácteos, muchos perros de raza no toleran la lactosa contenida en la leche y productos lácteos, debido a la falta de la enzima necesaria para su digestión. Esta intolerancia puede causar diarrea y otros trastornos estomacales, lo que hace que los productos lácteos sean un elemento no deseado en la dieta canina. Sin embargo, se pueden ofrecer productos lácteos fermentados.

Productos que se pueden dar ocasionalmente al perro en pequeñas cantidades

No creas que todo es tan malo. Incluso en una dieta estrictamente controlada y bien planificada para los perros, a veces hay lugar para excepciones. Sin embargo, estas raras excepciones requieren precaución y una medida exacta. Veamos los productos que, bajo ciertas condiciones y en pequeñas cantidades, pueden aparecer ocasionalmente en la dieta de tu mascota.

Aunque los productos lácteos para algunos perros se convierten en una fuente de incomodidad debido a la intolerancia a la lactosa, en la vida puede surgir la situación en la que tu perro te observe con tal expresión mientras comes yogur o requesón que termines cediendo. En esos momentos, se puede consentir al perro ofreciéndole una pequeña cantidad de productos lácteos naturales sin aditivos ni azúcar.

Si se trata de frutas, las manzanas ligeramente deshidratadas o la pulpa de calabaza son excelentes opciones para un bocado en cantidades mínimas. Contienen vitaminas y fibra que favorecen la digestión. Pero elimina siempre las semillas, el corazón y evita el exceso de jugos frutales dulces.

Al elegir golosinas para nuestros queridos perros, los dueños deben seguir la regla de «todo con moderación». Recuerda el peligro potencial para la salud de las mascotas y asegúrate siempre de que las «frutas prohibidas» se ofrezcan rara vez y que no excedan las normas establecidas.

Reglas generales de alimentación para perros

Cómo balancear la dieta de un perro

Cuidar a un perro no solo implica paseos y juegos, sino también atención diaria a su alimentación, lo cual requiere de atención y conocimiento. La regla general para todos los dueños de mascotas es garantizar una dieta equilibrada, que preserve la salud y prevenga múltiples problemas digestivos.

Para alcanzar el equilibrio ideal en la dieta del perro, es necesario observar la proporción de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Las proteínas son el material de construcción, esenciales para los músculos y la condición física general, mientras que las grasas proveen energía y apoyan la salud del pelaje. Las fuentes de carbohidratos, como el arroz o las verduras, deben ser fácilmente digeribles, para no sobrecargar la digestión. No olvides la fibra: ayuda a digerir mejor los alimentos y previene el estreñimiento.

Cómo preparar mejor los alimentos

La preparación de la comida para perros requiere un enfoque adecuado. Está absolutamente prohibido el uso de especias picantes y sal, que pueden ser perjudiciales para la salud. La carne debe ser cocida a fondo o asada para evitar que parásitos y bacterias dañinas lleguen al organismo de la mascota. Las verduras crudas se deben picar o cocer ligeramente para una mejor digestión.

Conclusión

La comida que ofrecemos a los perros no solo recarga sus reservas de energía, sino que también influye en su salud, estado de ánimo e incluso en la duración de su vida en general.

Al elegir entre satisfacer un capricho momentáneo y el bienestar a largo plazo del miembro cuadrúpedo de la familia, siempre debemos optar por lo último. Y aunque a veces los perros deban renunciar a golosinas extra, esto contribuye a una vida prolongada y saludable junto a sus dueños.

Prestemos atención al ritual diario de alimentar a nuestras mascotas, ya que es así como les agradecemos el importante papel que desempeñan en nuestra vida: como amigos que requieren amor, cuidado y comprensión de sus necesidades.

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