Un gato de 20 años fue entregado a un refugio y humildemente esperaba su destino hasta que una chica amable lo notó.

Este hermoso y peludo personaje con una mirada penetrante y sabia se llama Diesel. Tiene nada menos que veinte años, lo que, en términos gatunos, lo convierte en un anciano venerable. Lamentablemente, este gatito mayor se quedó sin hogar cuando sus antiguos dueños lo llevaron a un refugio.

Para cualquier animal, esto representa un gran estrés, y a una edad tan avanzada, aún más. El pobre tristón se sentaba silenciosamente en su jaula, sin siquiera maullar. Tal vez, esperaba que sus dueños regresaran pronto por él y lo llevaran de vuelta a casa.

Una voluntaria de Madrid llamada Tracy se fijó en este viejo felino gris. Tracy escuchó acerca de su triste destino: sus dueños dejaron al gato en el refugio porque ya no podían cuidarlo debidamente y no querían verlo pasar sus últimos días.

Tracy comprendía perfectamente lo pocas probabilidades que tenía Diesel de encontrar un nuevo hogar. Los gatitos pequeños encuentran rápidamente a alguien que los adopte, las gatas jóvenes no tanto, pero aun así son adoptadas con relativa frecuencia. Pero un gato tan mayor, probablemente no encuentre a nadie que lo quiera, y pasará el resto de su vida en una jaula, sintiéndose solo y abandonado.

Es difícil culpar a las personas por esta actitud. Un animal viejo podría estar enfermo o enfermarse pronto, necesita cuidados especiales, y un fuerte apego puede traer un gran dolor… Pero, ¿es eso una razón para voltear la cara a alguien que necesita tanto cuidado?

A Tracy le dio una inmensa pena por Diesel. Inmediatamente escribió una publicación sobre él y la subió a las redes sociales, esperando que alguien con buen corazón se compadeciera de ese gatito abandonado y solitario, traicionado por las personas más cercanas a él.

¡Afortunadamente, la publicación de Tracy tuvo una respuesta instantánea!

Tais solo había visto a Diesel en fotos. Al leer su triste historia, no pudo quedarse indiferente. La joven contactó con los voluntarios para decir que estaba dispuesta a llevarse al gato a casa. Tais ya tenía una gata, pero decidió que habría espacio para dos felinos bajo su techo.

Al día siguiente de la publicación, Tais ya se dirigía al refugio. Estaba ansiosa por recoger al gato. Temprano por la mañana, llegó al refugio y esperaba impaciente que los voluntarios colocaran a Diesel en su transportador y se lo entregaran.

Así fue como Diesel se fue con la joven a su nuevo hogar.

Una vez en el apartamento, cuando Diesel finalmente salió cuidadosamente de su transportador, la joven se dio cuenta de que el gato había recibido muy poco cuidado. Por supuesto, es común que los animales mayores tengan el pelaje enredado y opaco, pero Diesel claramente no había sido bañado ni cepillado adecuadamente por mucho tiempo. Estaba sucio, con nudos y con un rostro muy triste.

Lo primero que hizo el gato fue explorar su nuevo dominio y esconderse bajo el sofá. Esto era normal para un gatito que había llegado a un entorno desconocido, así que no había por qué preocuparse. Durante algún tiempo se mostró inquieto, escuchando atentamente y observando a los miembros del hogar, pero al menos no les tenía mucho miedo. Solo necesitaba tiempo.

Tais casi inmediatamente llevó a su nuevo miembro de la familia al veterinario para un chequeo. Allí, el gato se comportó como un samurái: soportó todas las pruebas, sin arañar ni morder. Era como si entendiera que estaban tratando de ayudarlo.

Al día siguiente, Tais llevó a Diesel al «salón de belleza» para que lo arreglaran. Era imposible desenredar esos nudos, por lo que tuvieron que afeitarlo, dejando solo una pequeña cola y una imponente melena gris.

¡Diesel se transformó ante sus ojos! Este caballero gris de bigotes era un verdadero galán, muy serio y educado.

A pesar de su seriedad, es muy dulce y amoroso, le encanta acostarse en las rodillas de su dueña, apenas ella se recuesta en el sofá. Ella lo acaricia y le susurra palabras de consuelo: que ahora tiene un hogar, que es amado y que nunca lo abandonarán.

Diesel se hizo amigo de la gata que ya vivía con Tais. Ahora, los felinos tienen además la compañía del otro, por lo que no se sentirán solos, incluso si la joven está trabajando.

Se necesita tiempo, un poco de paciencia y cariño, para que Diesel se adapte completamente a su nuevo hogar y comience a confiar plenamente en Tais.

Como dicen los veterinarios, lo más terrible es ver a una mascota anciana buscando con angustia a su dueño con la mirada antes de ser sacrificada, buscando consuelo en sus últimos momentos de vida. Pero el dueño se ha ido, rehusándose a ver tal escena triste. Sin embargo, el apoyo de la persona más cercana es crucial para una mascota, incluso si ya es vieja y no brinda tanta alegría como solía hacerlo.

El caso del anciano Diesel es, en cierto modo, ejemplar: lo más importante es que este sufrido gatito viejo pasará el tiempo que le queda no en un refugio entre extraños, sino en un hogar donde es amado, cuidado, y nunca será traicionado.