Madres, aquí hay 10 cosas que su hijo adolescente necesita desesperadamente.

Puede parecer que tu hijo mayor necesita menos de ti, pero te sorprendería saber que, en muchos aspectos, es todo lo contrario. Los chicos, independientemente de su edad, necesitan mucho a sus mamás.

1. Confirmación de que está tomando más decisiones correctas que incorrectas

En la vida de tu hijo hay tantas cosas de las que no está seguro. Si sumamos la presión que siente para mantenerse al día en los estudios, el deporte y otras actividades competitivas, sin mencionar el equilibrio entre amistades, relaciones románticas y obligaciones familiares, seguramente se sentirá (mucho más a menudo de lo que admite) lleno de dudas sobre sí mismo y sus capacidades. Puede que a menudo sienta que simplemente no puede con todo. Pero mamá puede aliviar sus preocupaciones y miedos.

Necesita saber que estás a su lado, que crees que lo está haciendo bien y que no está solo. Palabras tan simples como: «Oye, está bien, querido… no tienes que ser perfecto», «Estoy tan orgullosa de ti, ¡lo manejaste muy bien!», o incluso un fugaz «Te quiero» pueden ser cruciales para tu hijo, que se esfuerza tanto por hacerlo todo bien.

2. El toque de tu amorosa madre

Se acabaron los días en que tu pequeño adorable se aferraba a tu pierna. Ahora apenas se deja abrazar: dice que no le gustan los abrazos. Pero no dejes que su comportamiento «desagradable» te engañe. Necesita el contacto de mamá, aunque no tanto como cuando era niño. Casi cualquier chico adolescente apreciará los cálidos abrazos de su madre, si se los das en el momento y lugar adecuados.

Si pueden abrazarse, ¡genial! Si no, incluso una mano sobre su espalda cuando lo llevas a la escuela, un «choca esos cinco» y otros momentos táctiles llenarán su corazón con tu amor. Tu contacto lo calma y lo hace sentirse seguro, y sin importar cuán breve sea, tu hijo no soloamatus caricias, sino que quiere que estén en su vida tanto tiempo como sea posible.

3. Ayudarlo a resolver sus problemas

Puedes estar ocupada preparando la cena y tu hijo entra, se apoya en el mostrador de la cocina y dice: «Mamá… hay una chica en mi clase», o «La química es mucho más complicada de lo que pensé», o «Mi amigo me está tratando con frialdad y no sé por qué». ¿Y cuál será tu respuesta?

Tu hijo tiene una montaña de problemas que debe resolver cada día. Claro, puede acudir a sus amigos para algunas cosas, pero buscará en ti otros consejos y otro tipo de apoyo. Prepárate para ayudar a tu hijo a lidiar con sus problemas. Tal vez no ofreciéndole respuestas directas, sino ayudándole a hacer una lluvia de ideas, pero sin negar, sino aceptando sus sentimientos. A veces solo necesita desahogarse, permítele hacerlo, no es necesario ser un gran sabio y mentor en todo momento.

4. Conversaciones uno a uno contigo

Sí, el adolescente pasa mucho tiempo solo en su habitación. Pero no lo olvides… ¡NECESITA tiempo contigo! Vayan a dar un paseo, coman una hamburguesa en su lugar favorito, o simplemente pasen un rato en su habitación juntos. Ni siquiera es necesario hablar. Solo pasando un tiempo de calidad a solas, pueden fortalecer su vínculo de forma sutil. Pero lo más probable es que se relaje y la conversación surja de forma natural.

5. Intereses comunes para interactuar

Parece que tú y tu hijo no tienen nada en común. Pero, con un poco de investigación e ingenio, seguro encontraránalgo que ambos disfrutarán.

Vayan juntos a un partido de fútbol, sumérjanse en una nueva serie que les guste a ambos, escuchen «canciones viejas» que tanto gustan a muchos adolescentes hoy (prepárate para las burlas amistosas) y observa cómo la ansiedad adolescente se desvanece y nacen los recuerdos. Solo asegúrate de reservar tiempo para hablar, interactuar y reír juntos.

6. Límites claros y responsabilidades

Establece los límites de antemano y cúmplelos. Pero… da un paso más y discútelos con tu hijo. Permítele opinar sobre las reglas (ya no es un niño pequeño), así como sobre las consecuencias que enfrentará si/cuando las rompa. Cuanto más participe en la discusión de las reglas que le atañen, menos probable será que las infrinja, y menos luchará contigo si le parecen injustas. Asegúrate de darle algunas responsabilidades. Necesita averiguar de qué es capaz, y solo podrá hacerlo si se le desafía suavemente.

7. Ayúdalo a mantenerse al día con la vida

¿Su habitación se ha salido de control? ¿No está manejando bien sus tareas? A veces, tu hijo necesita que le lances un salvavidas para aliviar la presión. Ordena su habitación, lava esa montaña de calcetines suyos, o realiza alguna tarea importante para él, como recoger libros del punto de recogida o un paquete del minorista, o llevar su abrigo a la tintorería. A veces, realmente necesita ayuda, y tu disposición para apoyarlo será enormemente apreciada. ¡Te sorprenderá lo agradecido que estará tu hijo!

8. Perdona cuando comete errores

Ningún error debería ser imperdonable, especialmente cuando tu hijo apenas está tratando de encontrar su camino en este mundo.

Seguramente cometerá errores (grandes y pequeños), pero los fracasos son un subproducto del aprendizaje. A pesar de las posibles consecuencias, déjale claro que nunca guardarás rencor, ya que la vida no puede ser un escenario perfecto. Verás cómo experimentará un alivio tangible.

9. Dale libertad para encontrar su camino y descubrir quién es

La posibilidad de comprender algunas cosas por sí mismo es muy valiosa. Tu hijo debe tener la libertad de tomar decisiones importantes que impactarán su vida. Puede cometer errores, dejar de hacer sus deberes, obtener malas calificaciones porque decidió jugar en lugar de estudiar. Son cosas menores, pero es necesario permitirle cierta flexibilidad. Está creciendo, y llega un momento en que debes soltar un poco más el control y ofrecerle más responsabilidad sobre su vida. Solo estate cerca para ser su apoyo en los momentos difíciles.

10. Confianza en que tu amor es incondicional

De todo lo que tu hijo adolescente necesita de ti, debe saber definitivamente que tu amor es seguro y que nunca depende de sus calificaciones, su rendimiento en el campo de fútbol, sus elecciones, o si en algún momento se desvía del camino.

Sus años adolescentes son un tiempo de enormes descubrimientos, crecimiento y aprendizaje, y necesita sentir la libertad de alejarse de la orilla, sabiendo que estarás ahí para lanzarle un salvavidas si lo necesita.Necesita saber que siempre estarás a su lado.