10 cosas en la vida que entendí DEMASIADO TARDE, pero incluso después de los 50 años me cambiaron para mejor…
Mucho en la vida lo aprendemos solo con la experiencia, y a menudo, es nuestra propia experiencia. Y adquiriendo cada vez más sabiduría, atravesamos diversas lecciones de vida y sacamos conclusiones de ellas.
Probablemente, cada uno de nosotros de vez en cuando piensa: si hubiera actuado de otro modo en esta o aquella situación, mi vida habría sido diferente.
Hay al menos 10 cosas que comprendí más cerca de los 50 años. Pero incluso ahora, cuando ya tengo más de 50, me ayudan y mejoran mi vida.
Estas son las cosas.
1. En la vida no hay nada correcto o incorrecto, bueno o malo. Solo hay situaciones. Y cada persona les da una tonalidad emocional y la definición de «bueno o malo».
Lo que es bueno para uno puede ser inaceptable para otro. Por lo tanto, no se debe juzgar a los demás, ni dejarse influenciar por otras personas cuando intentan imponerte su «bueno» o deciden por ti lo que es malo.
Solo tú puedes determinar estos límites por ti mismo.
2. La salud es una prioridad
A los 50 años llega la comprensión de que la salud es el capital principal. El cuidado del cuerpo y la mente debe ser prioridad.
El ejercicio físico regular, una alimentación equilibrada y las emociones positivas juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud y un estilo de vida activo.
3. Las personas siempre recuerdan mejor tus errores y lo que hiciste mal (según su opinión).
Recuerdan mejor lo negativo. Por lo tanto, no debes esforzarte por agradar a nadie ni presentarte como perfecto.
Simplemente necesitas vivir y actuar con conciencia de tus intereses. Y no sorprenderte si una persona, después de muchos años de amistad y una discusión, te recuerda todos los «errores» de los que ni siquiera eras consciente.
Así está estructurada nuestra psique.
4. No se deben mantener personas tóxicas en el entorno.
No puedes permitir que las personas te traten mal, te utilicen o te manipulen. He comprendido que es necesario eliminar a esas personas de tu vida sin ningún remordimiento.
Y si son cercanas o familiares, simplemente distanciarte de ellas. No soy un basurero para que cualquiera pueda arrojarme su basura.

5. Hay que aprender a distinguir entre las metas y valores propios y los impuestos.
A las mujeres se les impone que deben casarse y tener hijos.
El marketing nos impone un montón de cosas innecesarias, la sociedad impone estereotipos con los cuales se determina el éxito de una persona.
Hay que entender qué es lo que realmente quieres tú y seguir solo tus metas, tus ideas.
6. No se debe ayudar a las personas ni dar consejos si no te los piden.
Incluso si te lo piden, hay que pensarlo bien antes de quitarse la camisa.
Sólo ayudo si sé que no me causará daño. Trato de no dar consejos porque a menudo se vuelven en tu contra: la persona sigue el consejo, no le resulta bien y te culpa.
7. No hay que temer a los cambios
La vida está llena de cambios inesperados, y la capacidad de adaptarse es una habilidad importante. A los 50 años, las mujeres ya se han enfrentado a varios cambios en la vida y a menudo se dan cuenta de que las transformaciones pueden llevar a nuevas oportunidades y crecimiento personal.
Y ninguna edad es un obstáculo incluso para los cambios más significativos en la vida. Mi lema es: ¡todo lo que sucede, sucede para mejor!

8. Para esperar amor, respeto y buen trato de los demás, primero uno debe amarse a sí mismo, aprender a respetarse y siempre tratarse bien.
Si todo esto está presente en ti, nunca permitirás que otros te traten mal. Las personas siempre perciben tu autoestima y actúan contigo como tú lo haces contigo mismo.
9. Siempre hay que estar abierto a lo nuevo
Aunque a los 50 años se pueda tener una visión de la vida definida, la apertura a lo nuevo ayuda a mantener el espíritu joven. Nuevas aficiones, nuevas amistades y aprender algo nuevo pueden enriquecer la vida y proporcionar nuevas experiencias.
Nunca debes inculcarte la creencia de que en la edad madura ya no puede haber nada nuevo. Este es el mayor error, y es esto lo que envejece, no los números en el pasaporte.
10. La vejez es inevitable.Debe ser aceptada con tranquilidad. Y cuanto más viejo eres, menos tiempo debe gastarse en lo que no trae alegría, placer y satisfacción.
En lo que causa estrés y provoca sentimientos negativos. Por eso, poco a poco me deshago de todo lo superfluo y desfavorable. Desde la basura vieja en casa hasta algunas personas.
La vejez es un privilegio, no todos la alcanzan. Por lo tanto, hay que tratarla con gran respeto y entender su valor.

Esta es mi filosofía de vida, no la impongo a nadie. Simplemente la comparto, tal vez a alguien mis convicciones les resulten en sintonía.