¿Somos necesarios para nuestros nietos en la vejez? — Reflexiones en voz alta…
A menudo me genera inquietud la pregunta: ¿somos necesarios para nuestros nietos en nuestra vejez? ¿Qué tan importantes y significativos somos para ellos?
Recuerdo mi infancia, tuve la suerte de conocer y amar a mis dos abuelas y abuelos.
La abuela por parte de mi madre era más cercana para mí, la quería mucho. Vivía no muy lejos de nosotros, tan solo a 12 km. Cada vez que tenía la oportunidad, volaba hacia ella en un autobús de línea regular por apenas 20 kopeks. Siempre me esperaban, y al llegar del frío mi abuela me ofrecía té hindú con elefantito, y claro, siempre había panqueques.
A la abuela por parte de mi padre también la quería, pero no con un amor tan profundo.
No sé cómo era el amor que ellas sentían por mí, o lo que guardaban en su corazón. En aquellos tiempos la vida no era fácil, y no se mostraban excesivamente sensibles.
Tengo una nieta, tiene 16 años, y con su madre no mantenemos contacto debido a un divorcio.
Por supuesto, espero con ansias la visita de mi nieta. Viene una vez a la semana, nuestras reuniones no son tan frecuentes, porque no podemos tomar un papel especial en su vida.
Cada encuentro con mi nieta ilumina y enriquece mi vida. Cada una de sus visitas es un rayo de luz y una esperanza de que todo le irá bien.
Espero su llegada cada semana con entusiasmo y nervios, siempre preparo delicias para ella.
Hoy, por ejemplo, la invité a disfrutar de panqueques con mermelada de frambuesa, y preparé algo más sabroso.
Ahora, cuando viene nuestra niña, mi corazón se llena de amor y calidez indescriptible.
Me resulta interesante y placentero comunicarme con los jóvenes, veo que son completamente diferentes, nada como éramos nosotros en la juventud. Cuánta energía, confianza y conocimientos tienen.
Maravillosos jóvenes: son nuestra continuación, lo cual significa que no vivimos en vano en este mundo.
Me gustaría que la nueva generación tuviera lazos fuertes y profundos con nosotros.
Cómo se desarrollará todo, no lo sé. Pero, en cualquier caso, los nietos nos dan energía, prolongan nuestra vida, y en nuestro corazón también seguimos siendo jóvenes. Realmente es una dicha.

Y qué alegría sentimos si vemos que los nietos se casan. Por ejemplo, nuestra madre incluso llegó a ver a 5 bisnietos.
¿Somos necesarios para nuestros nietos en la vejez?
La respuesta es afirmativa. Tenemos un gran significado en sus vidas. Podemos compartir nuestra experiencia de vida, brindar apoyo cuando lo necesiten, ayudarles y, sobre todo, amar intensamente.
Y nosotros también podremos sentir nuestra utilidad y significado.
Nuestra conexión con los nietos unirá nuestras almas incluso a la distancia.