La conexión especial entre abuelas y nietos, amor sin expectativas…
El tema sobre las abuelas y lo que deben o no deben hacer es bastante nuevo.
Para muchas personas, es evidente que Abuela = cuidado de los nietos + confort + pasteles caseros

¿Por qué?
Pues, claro, porque siempre ha sido así. La situación ha cambiado no hace mucho. Las abuelas han descubierto otros intereses, aparte de los nietos y la cocina. Por cierto, los padres de niños pequeños también tienen ahora muchas más oportunidades y necesidades.
Sin embargo, cada vez más a menudo se escuchan quejas de los jóvenes hacia las abuelas: que no quieren cuidarse de los nietos, que tienen otros entretenimientos, etc.
Sí, es verdad. Estos cambios realmente han ocurrido y, me parece, están relacionados con el hecho de que vivimos menos estrechamente, los hijos adultos y los padres intentan vivir separados, somos más conscientes de nuestras necesidades y también hay más oportunidades.
Viviendo en la habitación de al lado, es absolutamente natural acercarse al nieto cuando llora o quedarse con el escolar cuando está enfermo, pero estando a distancia, es más complicado hacerlo.
Hoy en día se habla mucho sobre la separación de los hijos de los padres. Separarse, dicen, es necesario, estar de pie por uno mismo y no depender de los padres.
Todo eso está muy bien, pero en este caso, los padres también están de pie por sí mismos y no recaen sobre sus hijos. La separación es un proceso en el que participan al menos dos personas: el padre y el hijo. Si la separación se lleva a cabo, tanto el padre como el hijo pueden vivir decentemente el uno sin el otro.

En esta etapa, generalmente todos están contentos, pero entonces el hijo tiene su propio hijo. ¿Y qué ocurre? ¿Qué cambia? Cambia la vida de este hijo ya adulto, ya que se convierte en padre y asume la responsabilidad de la vida de una persona, por más grandilocuente que suene.

¿Y qué cambia en la vida del padre del hijo adulto? El padre, además de seguir siendo padre, se convierte también en abuela (abuelo). ¿Debe esto agregar carga y responsabilidad a la vida de una persona que ya ha criado a sus hijos?
Creo que no hay una respuesta clara y correcta para todos a esta pregunta.
En mi opinión, una abuela puede dar a sus nietos tanto como tenga de fuerzas emocionales, físicas y ganas de dar esas fuerzas.
Soy una abuela potencial y quiero tener nietos. Por supuesto, he pensado en qué tipo de abuela quisiera ser. En este momento, quiero ser una abuela que trae alegría, quiero consentir a mis nietos con regalos, viajes conjuntos, con la comida que les gusta y, sobre todo, pasar tiempo agradable con ellos en mi tiempo libre del trabajo, hobbies y de compartir con mis amigos.
No quiero asumir la responsabilidad de educar a mis nietos y sustituir a sus padres. No quiero sacrificarme para no esperar sacrificios, ni de los hijos ni de los nietos. Según mi observación, donde hay sacrificio, hay un déficit y la expectativa de que alguien llenará ese déficit, no cualquiera, sino aquel al que se le dio más de lo que se quería. Así que planeo dar exactamente tanto como puedo y quiero dar.

¿Y qué piensan ustedes sobre si las abuelas tienen algunas «obligaciones obligatorias» hacia sus nietos que deben cumplir?