«Gracias» de gatos y perros: cómo las mascotas expresan su gratitud
Muchas veces, los gatos no demostrarán una alegría exuberante al encontrarse con su dueño, ellos son el epítome de la independencia. ¡Los perros, en cambio, son todo lo contrario! Pero, ya sea un gato o un perro, todos nuestros amigos de cuatro patas siempre encontrarán una manera de agradecer al ser humano por su amor y cuidado. ¡Solo que cada uno lo hace a su manera!
Peticiones
Tanto el perro como el gato saben pedir. Pero hablarán de su problema solo a quien saben que responderá al llamado. El perro lo hará de manera burda. Si, por ejemplo, le duele una pata, se convertirá en la sombra de su dueño. Lo mirará a los ojos, cojeando y llamando activamente. El gato, con una actitud más altiva, se esconderá en algún lugar oscuro, atrae suavemente la atención y mostrará su necesidad de ayuda de manera educada.
Alegría al encontrarse
¿Qué hace un perro cuando su amado dueño regresa a casa? ¡Salta de alegría! Brinca de un lado al otro. Luego, se arrastra de manera precisa hasta las piernas del dueño, mirándolo con una mirada fiel. Pero eso solo si el perro quiere expresar su gratitud, ¡como diciendo que al fin su querido dueño ha vuelto a casa! En cuanto al gato, mostrará respeto de manera cultural y delicada — evitando molestar. Esa es la máxima expresión de gratitud para la mayoría de los gatos domésticos. Aunque, claro, hay excepciones.
Miradas
La mirada agradecida de un amigo de cuatro patas es imposible de ignorar. Es penetrante, suave, elocuente y comprensiva. Si apenas piensas en ir a buscar tus zapatillas, el perro ya las está llevando. ¡El perro capta la información a nivel mental! Sus ojos le dicen al dueño: «cualquier orden será cumplida». Mientras que un gato agradecido mira de manera perspicaz, recordando cada movimiento para usarlo más tarde en beneficio del dueño. ¡Sí, lo hace por su dueño!
Marca de gratitud
Un gato marca con su olor solamente a quien le está agradecido. No estamos hablando de las marcas traviesas a menudo limpiadas del piso por los humanos. En el pelaje del gato hay un aceite especial, que se libera bajo su mando. Si el animal se frota contra tu rostro y otras partes expuestas del cuerpo, significa que está sinceramente agradecido. La esencia es simple: dejar un secreto aromático en el cuerpo de su amado líder. Un perro, en cambio, simplemente lamería al dueño.
Sueño compartido
Un gato puede dormir a los pies de su dueño, en el abdomen, en el pecho e incluso en la cabeza. Desde cualquiera de estos rincones, tiene una excelente vista. En caso de peligro, esta criaturita de bigotes podrá despertar de inmediato al bípedo. El perro siempre trata de acomodarse a los pies. Dormir juntos es un acto que fortalece las relaciones de confianza. El perro es capaz de asumir la responsabilidad, por lo que tratará de irse a hacer alguna hazaña sin despertar a su querido humano.
Demostración abierta
Cuando un gato siente gratitud, trata de participar activamente en la vida familiar. ¡Un roedor bajo la cama es nada! Algunos traen repollos del jardín, cazan golondrinas o incluso serpientes. Y presentan toda esta felicidad «gastronómica» con especial encanto. No busques reprender al felino, esto es su manera de agradecer. El perro, en cambio, es más pragmático: pelotas, zapatillas, despertarte por la mañana. Está enfocado en la ayuda cotidiana.
Cuidado
Si un perro entiende que su líder bípedo está enfermo, demostrará un asombroso sentido común. Estará cerca, llamará para ayuda, traerá una botella de agua. El animal se enfocará completamente en su dueño y vigilará su recuperación. Un gato, en estos casos, puede entrar en pánico. Maullará y se agitará hasta que todo vuelva a la normalidad. Pero también sabe cómo mostrar cuidado. Compartirá su comida, ronroneará sobre una espalda adolorida, mirará con amor. Ambos tienen mucho que ofrecer.
Métodos prohibidos
Si un gato permite algo que está prohibido para otros – eso es amor. ¿No permite que nadie más lo bañe aparte de ti? ¡Genial! ¿Espera que su comedero sea llenado solo por ti? ¡El gato está agradecido y trata de demostrarlo! Los perros también tienen sus excepciones. En agradecimiento, un perro puede quedarse quieto mientras los nietos lo utilizan como un caballo. O incluso mostrarse dispuesto para ir al veterinario, aunque esté temblando de miedo.
Comunicación
Los perros adoran comunicarse con las personas. ¡Un perro puede responder a todas tus preguntas! Te contará cómo pasó el tiempo en tu ausencia, se quejará de los culpables, y en general — siempre está listo para un diálogo. Lo importante es que haya contacto. Un gato, en cambio, no está acostumbrado a eso. Sí, los hay comunicativos, pero aquí, el dueño tendrá que escuchar todo lo que se acumula en la mente de este pequeño ser. Todo su discurso está reservado para alguien en quien el gato confía infinitamente.
Contacto táctil
Todo dueño de gato conoce muy bien los cabezazos, amasamientos y caricias de su felino. ¿Qué podría ser mejor? Tu querida amiga se frotará contra tus piernas en agradecimiento por la deliciosa comida, estará dispuesta a darte un masaje y paseará por todo el perímetro de tu cuerpo, actuando como una cálida y esponjosa almohadilla térmica.
También existen perros que buscan el contacto táctil, pero usualmente tienen otras intenciones. Persecuciones, abrazos, competencias, tirones. No importa qué, lo importante es con quién: ¡con el amado, familiar e irremplazable dueño!