El perro es capaz de recordar a «su» persona durante toda su vida…

Muchos dueños realmente creen que los perros, al igual que el pez Dory del famoso dibujo animado, solo recuerdan las cosas durante tres segundos, y luego su memoria, por así decirlo, se «limpia» automáticamente. Cuando se les pregunta de dónde viene esta información, los expertos suelen encogerse de hombros: bueno, lo oyeron en alguna parte. Ni siquiera se les ocurre que, de ser cierto, los perros por definición serían incapaces de aprender nada y no podrían recordar a nadie, incluyendo a los miembros de su familia.

Los perros recuerdan. Por supuesto, su memoria no funciona como la nuestra, pero les aseguro que sus recursos son más que suficientes para reconocer a las personas incluso después de una separación prolongada. Potencialmente, un perro es capaz de recordar a “su” persona durante toda su vida: en internet hay muchas historias de reuniones felices entre un dueño y su mascota después de años. Estoy seguro de que la mayoría de ellas son realmente ciertas.

Los perros recuerdan de manera diferente

Cómo funciona exactamente la memoria de un perro es el gran misterio. Según lo que han podido descubrir los científicos, la principal diferencia entre los humanos y los perros radica en el tipo de memoria que se utiliza para el almacenamiento a largo plazo de información personal. Más específicamente, nosotros utilizamos en gran medida la memoria episódica para esto, mientras que los perros utilizan la memoria asociativa.

La memoria episódica conserva la mayoría de los detalles contextuales de los eventos que nos ocurren, incluyendo el tiempo, el lugar, los «participantes» y las emociones que experimentamos en ese momento. Los recuerdos se conservan a lo largo de nuestra vida, y podemos, si realmente lo deseamos (o, digamos, bajo hipnosis), reconstruirlos en nuestra imaginación en detalle.

En el contexto de nuestra relación con un perro, esto se muestra de la siguiente manera. Querramos o no, nuestra memoria guarda no solo el nombre del criadero donde adoptamos a nuestro cachorro y la fecha en que lo vimos por primera vez, sino también la forma del nudo en el hilo de color con el que el criador lo marcó y hasta el juguete que el pequeño sostenía en su boca al correr hacia nosotros.

Los perros también son capaces de usar la memoria episódica. Sin embargo, como muestran los estudios, sus capacidades en este sentido son mucho más modestas que las humanas. Los perros principalmente utilizan la memoria asociativa: gracias a sus bien desarrollados órganos sensoriales, entre los cuales el olfato juega un papel especial, crean conexiones sólidas entre diversas sensaciones y las personas que los rodean.

En la memoria de un perro, cualquier persona individual es un rompecabezas único compuesto por muchos aromas, sonidos y sensaciones. Cada pieza de este rompecabezas evoca en el perro emociones, positivas o negativas, y dependiendo de cómo la persona en general lo trate, el perro lo asociará con amor y seguridad o con dolor y miedo.

Todo esto, en conjunto, forma sus recuerdos. En otras palabras, su perro no puede recordar en detalle, por ejemplo, el día que lo conoció, pero sí recuerda perfectamente los sentimientos asociados con usted: amor, felicidad, seguridad o, por el contrario, ansiedad. En cierto sentido, se podría decir que el perro recuerda no el lugar donde estuvo con usted, sino las emociones que provocaba su tiempo juntos.

¿Cómo recuerdan los perros a las personas?

Para nosotros, recordar a una persona cuyo rostro nos parece familiar, basta con retroceder en el tiempo a los eventos que tenemos asociados con ella. Por cierto, los científicos dicen que en esos momentos no «pensamos», simplemente esperamos que la memoria encuentre la información correcta. El tiempo que ha pasado no importa mucho: los eventos pudieron haber ocurrido ayer, anteayer o incluso hace diez años. Tarde o temprano emergen en nuestra mente fechas, nombres, lugares, así como a qué se dedica la persona, o cuál es nuestra relación con ella.

Los perros reconocen a las personas no por los eventos, sino por sus asociaciones con ellas. Aparentemente, al oler un aroma familiar, o al ver una silueta conocida en la multitud, un perro recuerda las sensaciones asociadas con la persona a quien pertenecen esas pistas, de manera similar a cómo experimentamos una oleada de emoción al oler el perfume de un ser querido. Gradualmente, las sensaciones de diferentes modalidades se unen en una imagen cohesiva para el perro.

La fuerza de los recuerdos depende directamente de cuánto tiempo pasa con el perro: cuanto más tiempo pase juntos y más eventos interesantes vivan juntos, más fuertes serán las asociaciones que surgen con usted. Los perros pueden usar estos recuerdos asociativos para determinar cuándo llegarán a casa del trabajo o a qué hora deben ser alimentados. También pueden idear cómo comunicarle algo, basándose en estas asociaciones, ya que las excelentes habilidades analíticas permiten a los perros entender los patrones de comportamiento de una determinada persona.

Las asociaciones no necesariamente son positivas. Si la primera experiencia del perro con un viaje en coche es desagradable, puede empezar a asociar el coche con el estrés y negarse a subirse. Si el perro es maltratado con frecuencia, seguramente tendrá asociaciones negativas que resultarán en un miedo intenso hacia un determinado tipo de personas.

«Mi perro me olvidará si me voy»

Según mi experiencia con los clientes, uno de los temores más serios entre los nuevos dueños, es decir, aquellos que tienen un perro por primera vez, está relacionado precisamente con la «memoria corta» de los perros. Después de escuchar historias de algún experto amateur durante un paseo, el dueño inexperto comienza a temer que su amado perro olvidará a «su persona» mientras él estará de vacaciones o en un viaje de negocios prolongado.

¿Tonterías? Por supuesto. No hay razón para preocuparse por eso. Cada vez que mis clientes sacan a relucir este tema, me apresuro a tranquilizarlos: el perro no olvidará, lo prometo. Le puede llevar uno o dos minutos reconocer a una persona conocida después de una larga separación, al igual que a nosotros, pero finalmente lo hará. Los perros te recordarán incluso después de muchos años. ¿A quién mejor que a mí, una persona que a veces visita a sus antiguos clientes y ve su reacción al aparecer, para saberlo?

Sin la alimentación regular de recuerdos, los recuerdos a largo plazo construidos en asociaciones pueden debilitarse con el tiempo. Pero nunca desaparecen por completo. Por supuesto, cuanto más fuerte sea el vínculo emocional del perro con alguna persona, más tiempo los recuerdos sobre ella permanecerán vívidos en la memoria del animal. Como se mencionó al principio del artículo, potencialmente – para siempre.