Cómo establecer buenas relaciones con los hijos adultos
Este tema es relevante para muchas de nuestras mujeres, por eso no se sorprendan de que volvamos a él una y otra vez.
Muchas mujeres confiesan que mantener una buena relación con sus hijos adultos no siempre es fácil.
La solución es esta: a medida que ellos crecen y cambian, también debe cambiar su enfoque en la crianza. Es importante entender que los antiguos modelos de comportamiento con los hijos adultos deben dejarse de lado. Es precisamente la retención de viejos hábitos de comunicación lo que crea barreras entre usted y sus hijos adultos.
Deja de intentar resolver sus problemas y dar consejos
Como padre, es instintivo querer intervenir y salvar el día cuando sus hijos enfrentan dificultades. Este deseo no desaparece mágicamente cuando se convierten en adultos.
Sin embargo, los intentos constantes de resolver sus problemas en realidad pueden dañar su relación.
Cuando intervienes con tus consejos, puedes enviar la señal de que no confías en su capacidad para manejar los problemas por sí mismos. Esto puede generar resentimiento y dependencia, lo cual no es útil para mantener una buena relación.
En lugar de siempre dar consejos, intente simplemente escuchar y ofrecer apoyo emocional. Hágales saber que confía en su capacidad para resolver las cosas por sí mismos.
Esto no significa que no puedas dar consejos o ayudar. Pero es importante encontrar un equilibrio y respetar su autonomía.
Romper el hábito de tratar constantemente de resolver sus problemas es un paso importante para mantener una buena relación con sus hijos adultos.
No ignores sus sentimientos
Nuestras reacciones emocionales están programadas en nuestro cerebro, específicamente en una zona llamada la amígdala. Esta área es responsable de nuestra respuesta de «lucha o huida» y es increíblemente sensible a las amenazas percibidas. Cuando alguien ignora nuestros sentimientos, la amígdala lo percibe como una amenaza, provocando sentimientos de estrés, ansiedad o ira.
Por lo tanto, cuando ignoras los sentimientos de tus hijos adultos, por ejemplo, diciendo «estás exagerando» o «no es para tanto», no solo estás dañando tu relación con ellos, sino que también les causas estrés psicológico.
Es crucial apoyar sus sentimientos, incluso si no los entiendes completamente o no estás de acuerdo con ellos. Esto demuestra respeto y empatía, lo que puede fortalecer tu conexión con tus hijos adultos.
Evita las acusaciones
Las acusaciones son un comportamiento destructivo que puede dañar seriamente tu relación con tus hijos adultos. Cuando acusas, esencialmente señalas con el dedo y dices: «Es tu culpa». Esto puede hacer que se pongan a la defensiva y detengan la comunicación.
En lugar de acusar, céntrate en expresar cómo te sientes y lo que necesitas. Por ejemplo, en lugar de decir: «Nunca me llamas», intenta decir: «Me siento solo cuando no me llamas durante mucho tiempo. ¿Podemos acordar llamadas telefónicas periódicas?»
Al pasar de las acusaciones a la expresión de tus sentimientos y necesidades, puedes mantener una comunicación abierta y una buena relación con tus hijos adultos.
No los compares con los demás
Todos tenemos nuestro propio camino en la vida, con nuestros éxitos y fracasos. No es justo ni productivo comparar a tus hijos adultos con sus hermanos, amigos o incluso contigo a su edad.
Las comparaciones pueden llevar a sentimientos de insuficiencia y resentimiento, lo que puede complicar tus relaciones.
En lugar de comparar, celebre sus logros únicos y fomente su individualidad. Reconocer y respetar su propio camino puede ser de gran ayuda para mantener una conexión sólida con tus hijos adultos.
Suelta los viejos rencores
Con qué frecuencia en tus cartas y comentarios suena el resentimiento hacia tus hijos adultos.
Todos cometemos errores, tanto los padres como nuestros hijos. Tal vez hubo momentos en el pasado cuando tu hijo hizo algo que te hirió y desde entonces ese recuerdo doloroso te persigue.
Sin embargo, aferrarse a esos viejos rencores no beneficia a nadie. Solo crea un muro invisible entre tú y tu hijo adulto, un muro que impide que tengas una buena relación con él.
El perdón es una herramienta poderosa. No significa que olvides o justifiques lo que ocurrió, sino más bien que eliges dejar ir el resentimiento por tu propia tranquilidad y salud de tu relación.
Acepta el perdón y suelta los viejos rencores. Tu corazón se sentirá más ligero y esto abrirá espacio para una conexión más fuerte con tus hijos adultos.
Respeta sus límites
Hubo un momento en el que descubrí que mi hijo estaba pasando por un momento difícil. Mi primer instinto fue intervenir, hacer preguntas e intentar ayudar. Pero él dejó claro que necesitaba espacio para manejarlo por sí mismo.
Al principio fue difícil dar un paso atrás. Pero comprendí que respetar sus límites es crucial. Esto le demostró que confío en su capacidad para manejar sus propios problemas y que respeto su individualidad.
Respetar los límites de tus hijos adultos, ya sean físicos, emocionales o mentales, es clave para mantener una buena relación. Les permite sentirse seguros y comprendidos, facilitando una conexión más profunda entre ambos.
Deja de utilizar la culpa
Usar la culpa para motivar a los hijos adultos a actuar de cierta manera puede crear tensión y resentimiento. Es una forma de manipulación emocional que con el tiempo puede dañar tu relación.
En lugar de recurrir a la culpa, habla abiertamente y con honestidad sobre tus necesidades y sentimientos. Fomenta un diálogo abierto y esfuérzate por comprender mejor al otro.
Recuerda, las relaciones sólidas se construyen sobre el respeto y la comprensión, no sobre la culpa y las obligaciones. Dejar de lado la culpa allanará el camino hacia una conexión más saludable y sólida con tus hijos adultos.
Mantén tu amor incondicional
Esto, en mi opinión, es la condición más importante para tener una buena relación con los hijos adultos.
El amor es la base de cualquier relación entre padres e hijos. Pero es importante recordar que este amor debe ser incondicional; no debe requerir agradecimiento ni depender del comportamiento o decisiones de los hijos adultos.
Cuando tus hijos adultos sienten que tu amor y aceptación son condicionales, esto puede llevar a sentimientos de inseguridad y tensión en tu relación.
Así que, pase lo que pase, asegúrate de que tus hijos sepan que los amas simplemente por quienes son. Este amor incondicional es el pilar para mantener una buena relación con tus hijos adultos.