Estilo de vida

Abrázame fuerte: cómo los simples abrazos «curan» el estrés

Los psicólogos afirman que la falta de contacto físico puede llevar a sentir soledad, aumentar el estrés y deteriorar la confianza en las relaciones. Los abrazos, en cambio, desencadenan la producción del «hormona del amor» — la oxitocina. Esta hormona crea una sensación de calidez, seguridad y cercanía, que es tan necesaria para cada uno de nosotros.

¿Por qué son beneficiosos los abrazos?

Apoyo emocional. Los abrazos dicen sin palabras: «No estás solo, estoy aquí contigo». Son especialmente importantes en los momentos difíciles de la vida, cuando una persona necesita sentir que es comprendida y apoyada. Este gesto ayuda a aliviar la ansiedad y restablecer el equilibrio emocional, haciendo que nos sintamos más tranquilos y felices.

Acercamiento a través del contacto. El contacto físico fortalece el vínculo entre las personas. Para los niños, los abrazos son una fuente de seguridad y amor, lo cual es crucial para el desarrollo de la confianza en sí mismos. Para los adultos, es una manera de expresar cuidado y mostrar cuán importantes son las relaciones.

Un fuerte sistema inmunológico. Los abrazos reducen el nivel de cortisol, la hormona del estrés que debilita las funciones defensivas del cuerpo. Por ello, el contacto regular puede ayudar a prevenir algunas enfermedades.

Fortalecimiento de los lazos de amistad. En muchas culturas, los abrazos son una expresión de gratitud, respeto y simpatía. Este gesto ayuda a establecer contacto, haciendo que la comunicación sea más abierta y sincera.

¿Cómo convertir los abrazos en una tradición?

«En la rutina diaria a menudo olvidamos cosas simples pero importantes, como los abrazos. Intenta hacerlos parte de tu vida: es fácil y el efecto te sorprenderá.»

  1. Comienza la mañana con abrazos. Pon la alarma 5 minutos antes y abraza a tus seres queridos antes de sumergirte en el ajetreo matutino. «Esto no solo fijará el tono para todo el día, sino que también fortalecerá el vínculo familiar.»
  2. Incluye los abrazos en los rituales cotidianos. Encuentra momentos en los que se conviertan en una parte natural de tu día, como antes de enviar a los niños a la escuela o antes de dormir. «Abraza a tu hijo antes de que salga o agradece a tu pareja por una cena deliciosa. Estos gestos simples llenarán el hogar de calidez y crearán un ambiente de apoyo.»
  3. Agrega toques de contacto al tiempo de descanso. Dar un masaje ligero en los hombros, la espalda o las manos durante una tarde juntos no solo ayudará a relajarse, sino que también fortalecerá su conexión, creando un ambiente de cuidado y apoyo.
  4. No esperes una razón. Abrazarse sin motivo, simplemente porque lo deseas. Incluso los gestos pequeños como acariciar la mano o dar una palmadita en el hombro significan más de lo que parece a simple vista. Estas pequeñas cosas crean calidez en las relaciones y hacen que la comunicación sea más sincera.

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