APRENDEMOS A DESPERTAR CORRECTAMENTE A UN NIÑO
¿Gritos, histeria, lágrimas, mantas y sábanas esparcidas por el suelo, y todo eso cada mañana? ¿Faltan solo unos minutos para salir al trabajo, y tu hijo acaba de levantarse de la cama? Si esta escena te resulta familiar, es el momento de considerar si el día de tu hijo está bien organizado y si sabes cómo despertarlo correctamente.
Varias razones por las cuales es difícil despertar a los niños por la mañana
La primera y principal razón de un difícil despertar es un horario de sueño desajustado. Un niño que se acuesta después de las 11 de la noche tendrá muchas dificultades para abrir los ojos a las 6:30 de la mañana. Su cuerpo no ha tenido tiempo de recuperarse por completo en ese lapso, y por más que lo intentes, será físicamente imposible que esté listo para el día.
La segunda razón se halla en el ritmo diario, y antes de culparte por no saber cómo despertar a tu hijo correctamente, recuerda lo que él hizo ayer. Si el niño pasó la mitad del día en la computadora, no te sorprendas de que le cueste levantarse. Probablemente le haya quedado un excedente de energía que su cuerpo planeaba gastar durante el día. Como resultado, el niño se durmió más tarde de lo necesario, aunque se acostó a tiempo. Por lo tanto, el despertar está mucho más dificultado porque no tuvo suficiente tiempo de sueño.
La tercera razón está en que muchos niños desarrollan una percepción negativa hacia el despertar y el día que sigue. El jardín de infancia es un lugar al que no quieren ir. Los padres se van temprano al trabajo y no tienen tiempo para hablar con su hijo o hija. La ropa que deben ponerse por la mañana no les gusta, etc.
La cuarta razón, aunque no menos importante, es la falta de habilidad de los padres para despertar a su hijo de manera adecuada. Algunos padres consideran, con razón, que la respuesta a la pregunta «¿cómo despertar a los niños por la mañana?» se compara con un tratado de psicología infantil. Existen muchas sutilezas y matices en este asunto que es necesario comprender.
¿Cómo despertar al niño correctamente?
Cada persona es única, y por lo tanto, no existe una respuesta universal a la pregunta «¿cómo despertar a un niño?», para que se levante de inmediato de la cama. Sin embargo, hay una serie de reglas y consejos que pueden hacer que el proceso de despertar no solo deje de irritar a los niños, sino que también les resulte placentero.
Antes que nada, antes de entrar en la habitación del niño, prepárate para compartir positividad. Imagina ser un niño sensible: apenas abres los ojos y ves un rostro fruncido que te apresura, arrancándote del maravilloso mundo de los sueños. Entonces, si deseas el efecto contrario, sonríe, toma las cosas con calma y comparte una ola de confianza y alegría por el día que viene.
Entra suavemente en la habitación, o acércate a la cama y siéntate en el borde, dejando que la conciencia del niño empiece a percibirte al borde del sueño. Luego, con movimientos lentos, acaricia al niño, permitiéndole que su regreso del sueño no sea demasiado abrupto. Luego, con tu voz, recuérdale que es hora de levantarse, y espera hasta que recupere la conciencia completa. Todo este tiempo, mantén el contacto físico, lo que ayudará a que la mente de tu hijo o hija se concentre en la realidad.
¿Cómo no se debe despertar a un niño?
Si estás seriamente preocupado por el problema de despertar a tu hijo, debes saber que ciertas costumbres relacionadas con las rutinas matutinas son difíciles de eliminar de la mente. Por ejemplo, si estás acostumbrado a despertar a tu hijo quitándole la manta por la mañana, después de un tiempo, no encontrará sentido al despertar afectuoso. Por lo tanto, presta atención a cómo despiertas a tu hijo y evita estos errores comunes:
- No irrumpas en la habitación como si fuera una fortaleza tomada. Despertar es un proceso que lleva cierto tiempo, y si no estás en el ejército, es mejor recordarles de antemano que es hora de levantarse y esperar el momento adecuado, en lugar de entrar a la habitación a toda prisa y gritando intentar hacer que se levanten de la cama.
- No sacudas a los niños jalándoles los brazos o las piernas, ni les quites la manta, quite la almohada o los sacudas por los hombros. Tirar al niño bruscamente del sueño puede provocar una reacción fisiológica negativa: dolor de cabeza, sensación de pesadez en los párpados, ligero mareo. El despertamiento debe ser gradual.
- No pongas música alta ni grites. Al igual que en el ejemplo anterior, un despertar brusco afecta negativamente el sistema nervioso. Si deseas que tu hijo se despierte con música, es mejor poner una melodía suave y agradable o sonidos de la naturaleza, cantos de pájaros, etc. Los gritos o la música rock pesada lo sacará del sueño, pero no le dará energía o alegría.
- No coloques diez despertadores. Un organismo que recibe suficiente atención, que tiene una rutina de vigilia y sueño, puede despertarse sin despertador, ya que cada uno de nosotros tiene un reloj biológico que se puede entrenar. De todos modos, si no confías en tu reloj interno o si tuviste que acostarte tarde la noche anterior, es mejor despertarse con el primer y único despertador. Saber que hay más de uno fomenta la relajación, y con el tiempo dejarás de prestar atención a los despertadores, sin importar cuántos sean.
- Si el sol brilla afuera, no cierres las cortinas. La luz del sol desencadena en el organismo la producción de ciertas hormonas responsables de despertarnos correctamente; por tanto, si es posible, siempre abre la ventana, ventila la habitación y deja entrar el sol.
¿Por qué el niño no quiere despertarse?
La razón más común es la alteración de los ritmos biológicos, por la interrupción general del ritmo del sueño, pero también a menudo el motivo es que el niño finge estar dormido para no ir al jardín de infancia o a la primera lección de la escuela. En cualquier caso, para evitarlo, debes mantener un ritmo diario consistente y no forzar a tu hijo a levantarse. Siempre puedes discutir este problema con él personalmente, lo que te ayudará a comprender mejor la situación.
¿Cómo despertar al niño correctamente para el jardín de infancia?
Hay algunos consejos útiles que te ayudarán a despertar a tu hijo para el jardín de infancia:
- Dibujos animados matutinos y juguetes de peluche. Un niño que va al jardín de infancia tiene una imaginación muy rica en comparación con los escolares o los adultos. Por lo tanto, siempre puedes recordar a los amigos de peluche o personajes de dibujos animados que también van al jardín. Con bastante frecuencia, los niños saltan de la cama por un nuevo episodio de su dibujo animado favorito o para saber cómo está su muñeca o auto.
- Los colores brillantes, en especial el amarillo, ayudan al niño a entrar en un estado de ánimo alegre, activan el cerebro e influyen en la producción de hormonas responsables de la felicidad. Permite que en su habitación luminosa prevalezcan los colores brillantes, o que al menos haya algunos juguetes de color amarillo.
- Ejercicio y canción matutina. Al crear una canción fácil de recordar que cantarás a tu hijo por la mañana, simplificarás en gran medida las preparaciones de la mañana, y el ejercicio ayudará a eliminar rápidamente la somnolencia y el cansancio matutino.
¿Cómo despertar al niño correctamente para la escuela?
Por lo general, los escolares muestran cierta independencia al despertar a tiempo, pero existen casos difíciles en los que, durante los once años de escuela, los padres intentan cada día despertar al niño para que llegue a tiempo a la primera clase. Aquí también hay trucos:
- Deportes. La mejor manera de deshacerse del exceso de energía para acostarse más temprano es asistir a una clase de deportes. Los deportes no solo ayudan a mantenerse en forma y llevar un estilo de vida más saludable, sino que también disciplinan y resuelven el problema de despertarse. Lo importante es no sobrecargar al niño demasiado, o se producirá el efecto contrario.
- Ejemplo personal. Intenta levantarte con tu hijo o hija, preparar el desayuno juntos y compartir otras obligaciones domésticas matutinas. Esto te ayudará a acercarte a tu hijo, y la responsabilidad que sentirá lo motivará a despertar.
- Una habitación bien ventilada. En el caso de un niño pequeño, muchos padres temen que su hijo se resfríe, pero en el caso de los escolares, se puede ser menos meticuloso. Asegúrate de ventilar la habitación donde duerme tu hijo antes de acostarse. Si llevas un estilo de vida saludable y la palabra «resistencia» no te es ajena, puedes acostumbrar al niño a dormir con la ventana entreabierta o en micro-ventilación. Lo importante es asegurarse de que no haya corrientes de aire y que el niño esté bien cubierto por las mantas.
- No comer en exceso antes de acostarse. Un régimen alimenticio correcto ayudará al niño a conciliar el sueño.
Recomendaciones para los padres
En resumen, es necesario recordar a los padres que cada persona es única y requiere un enfoque diferente. No te desanimes si algunas de las recomendaciones no funcionaron a la primera. Poco a poco, paso a paso y mañana tras mañana, con el enfoque correcto, tus hijos aprenderán a despertar a tiempo sin sentirse incómodos. ¡Sé paciente y lo conseguirás!