Lecciones de vida de un gato de 8 años.
Burt es un gato lleno de ansiedad. No empezó de esa manera. Era una pequeña bola de pelaje gris que se acurrucaba en mi cálido abrazo. Recuerdo cómo su pequeño cuerpo de gato saltaba sobre el tocadiscos de vinilo de mi hijo y daba vueltas y vueltas.
A medida que creció, comenzó a estar ansioso por todo. El sonido de la puerta de un coche al abrirse en la calle, ver un mueble fuera de lugar en la casa, e incluso cuando yo entraba en una habitación donde él había estado durmiendo.
He hecho todo lo que he podido para ayudarlo a calmarse y disfrutar de la vida. Creo que algo de eso está ayudando. Aquí hay algunas lecciones que él me ha enseñado.
La curiosidad es una buena cosa
La curiosidad es una de las mejores cualidades de Burt. Está mayormente curioso acerca de mí. ¿Por qué me levanto del sofá? ¿Qué hay en la caja que traje del escalón? ¿Qué estoy haciendo despierta a las 2 a.m.? Es una buena calidad ser curioso.
He aprendido cuando estoy con amigos a dejar a un lado mis cosas de la vida y tener curiosidad por ellos. Hacerles preguntas, aprender sobre lo que los motiva, o lo que está pasando en su mundo, sin ofrecer mi opinión sobre todo. Las personas son tan interesantes, y me lo estaba perdiendo cuando estaba absorta en mí misma cada minuto.
Lo simple es mejor
Hablando de la caja traída del escalón, a Burt le encantan las cajas. Le gustan más que los muchos ratones de mentira llenos de hierba gatera que le he comprado. Prefiere la caja a la suave y acogedora cama para gatos que estaba convencida que le gustaría. Simple, fácil y gratis.
He simplificado mi vida en los últimos años. No necesito una casa grande, con artículos de marca llenándola. Necesito simple y libre de desorden. Necesito fácil para que el mantenimiento sea bajo. Gratis siempre es algo bueno.
Puedes superar esto
La ansiedad de Burt está disminuyendo con la edad. Esto también va por la mía. A medida que pasan los años, me doy cuenta de que la mitad de las cosas por las que estaba preocupada y ansiosa nunca sucedieron. Puedo relajarme un poco y saber que la vida tiene sus altibajos y lo superaré.
Calidez y conexión
Si necesitas un gato para compañía, Burt es el indicado. No importa si decido acurrucarme en el sofá por un minuto, o sentarme en mi taburete escribiendo, él quiere un poco de tiempo en mi regazo. Le encanta la calidez y la conexión.
Yo también necesito esto. Cuando mi esposo y yo nos cruzamos como barcos en la noche, a veces simplemente encuentro donde él está en la casa y le pido un abrazo. El tiempo con los cuerpos tocándose renueva el alma. Burt lo sabe, y ahora yo también. Bueno, él lo sabe hasta que una puerta de coche se cierra en la calle.
¿Qué has aprendido de tu mascota? ¿Puedes compartir alguna historia divertida que alegraría nuestro día? ¿Tener una mascota te ha ayudado durante la pandemia? ¿Sientes amor incondicional de tu mascota?