Familia

Los psicólogos notaron un patrón extraño: la alegría generalmente se comparte con tres personas. Pero la tristeza, al menos con siete. ¿Por qué es así? Probablemente porque la alegría, cuando se comparte, realmente parece multiplicarse, y la tristeza se vuelve un poco más ligera. O simplemente nos da miedo estar solos con ella. Pero la abuela decía algo diferente…

A veces, algo dentro de nosotros se desborda, ya sea de alegría o, al contrario, de amarga frustración, y sentimos

Leer más