7 errores graves en el cuidado del cabello que casi todos cometen
Seamos honestos, no todas encontramos el tiempo y la energía para cuidar adecuadamente el acondicionador. Pero cualquier resultado es el fruto de un trabajo, una rutina diaria que a menudo nos da pereza realizar. Sin embargo, el arte supremo en el cuidado del cabello es tratar este cuidado personal como un ritual, como una inversión en nosotras mismas y en nuestra belleza.
Vamos a analizar los errores más comunes en el cuidado del cabello y tratar de evitarlos.
1. El primer y más común error es el cepillado agresivo.
Cuando lo haces con desmesura, ignorando los enredos y nudos. Aquí es imprescindible un spray acondicionador sin enjuague. Primero, rocíalo sobre el cabello, especialmente en las áreas más dañadas. Trabaja las partes enredadas y los nudos con el spray, luego desenróscalos con los dedos antes de cepillarlos delicadamente, comenzando desde las puntas y avanzando gradualmente hacia arriba.
2. Ignorar la aplicación de la mascarilla/acondicionador después del lavado.
Con el champú, no solo limpias el exceso de sebo del cuero cabelludo, sino que también eliminas la capa lipídica protectora de la longitud del cabello, la cual protege los mechones entre lavados. Ignorar constantemente la aplicación del acondicionador/mascarilla provocará que el cabello se vuelva quebradizo, con puntas abiertas y adelgazado.
3. Aplicación incorrecta de la mascarilla/acondicionador.
El cabello debe estar lo más libre de agua posible. Esto no significa exprimirlo hasta el extremo con una toalla: simplemente hay que escurrirlo suavemente y dejarlo envuelto en la toalla durante dos minutos para que absorba el exceso de humedad. Luego, aplica el acondicionador/mascarilla en pequeñas cantidades, dejando unos centímetros de espacio desde las raíces. La idea es distribuirlo uniformemente a lo largo del cabello; no sumerjas las puntas en el producto, solo necesitas una medida justa (no necesitas verter medio frasco en tu cabello). Intenta conseguir una espátula de silicona medidora, que son fáciles de encontrar. Distribuye el producto de manera que el cabello se deslice fácil entre los dedos, sin que sientas enredos o asperezas.
4. Dejar actuar la mascarilla/acondicionador demasiado tiempo.
Todo necesita un equilibrio, intenta seguir una rutina diaria de 10-15 minutos, y para tratamientos de acondicionamiento profundo, no más de 30 minutos.
5. Usar mascarillas/acondicionadores que no son adecuados para tu tipo de cabello.
Esto se determina por experiencia o después de hablar con un experto en peluquería que entienda bien las fórmulas.
¿Cómo saber si un producto es adecuado? Durante la aplicación, los dedos deben deslizarse fácilmente entre el cabello, sin sensación de enredo o aspereza. Después de enjuagar, el cabello no debería sentirse ni sobrehidratado ni pesado.
6. Alisar el cabello mojado o húmedo con la plancha.
Muchas personas cometen este error. Conocía a una rubia que siempre se asombraba de que a pesar de usar muchas mascarillas y champús, su cabello no crecía. No lo hagas. El agua tiende a hervir, y eso es justo lo que hace cuando aplicas calor con la plancha sobre el cabello mojado. Luego, todo eso se quebrará sin duda alguna.
7. Frotar y tratar el cabello descuidadamente en la rutina diaria.
No debemos olvidar que nuestro cabello roza en todas partes: lo atrapamos con los cierres de las chaquetas, lo enrollamos en las asas del bolso, lo frotamos con esa cadena de oro que tanto nos gusta en el cuello, se engancha en las manijas de las puertas (¡sí, pasa!), y lo dejamos salir del gorro en el frío. Por eso es que necesitamos de productos sin enjuague; sería ideal tener un par de ellos siempre. Escondamos el cabello bajo el gorro en invierno y evitemos enrollarlo alrededor de las manijas de las puertas. ¡Y tendrás un cabello feliz y saludable para siempre!