7 consejos para aquellos que lo están pasando mal…
1. Admítanse que se sienten mal. No se comparen con aquellos que están peor, en situaciones más aterradoras o peligrosas. Cualquier dolor es dolor. Cualquier pérdida es pérdida. Ustedes tienen todo el derecho de sentir lo que sienten y de expresarlo. Su valor no debería verse afectado por reprimir estos sentimientos, porque al manifestarlos, se están dando permiso para vivir.
2. Lo que les está ocurriendo es normal, divertirse también es normal, hacer compras es normal, llorar y no dormir bien es normal, no despegarse de las noticias o no leer ni ver nada también es normal. Ustedes son ustedes, y su reacción es legítima, sea cual sea, no se avergüencen de ella, no se la prohíban, después de todo, ¿no se están haciendo daño a ustedes mismos ni a nadie más? Pues, está bien.
3. Ahora tendrán que convertirse en adultos consigo mismos. Podemos discutirlo, podemos resistirnos, pero la verdad es que tendremos que cuidarnos por nosotros mismos. Son importantes, y nadie mejor que ustedes sabe cómo cuidarse, cuándo dormir, qué comer, cómo distraerse. ¿El niño pequeño dentro de ustedes se siente mal y desganado? Lo entiendo. Y espero que el adulto dentro de ustedes pueda consolarlo.
4. Continúen haciendo lo que han estado haciendo, la rutina calma, desacelera y además ayuda a encontrar sentido. Cuando los platos sucios se limpian, el mundo entero parece más limpio. Cuando hacemos nuestro trabajo, mantenemos un poco de normalidad. Quizás no sea solo para nosotros, sino para las personas. Para el mundo.
No podemos influir significativamente en la situación actual. Es terriblemente difícil aceptar esta impotencia, pero podemos hacer lo que está a nuestro alcance y esforzarnos por hacerlo bien. O tal vez incluso un poco más de lo que nuestras obligaciones demandan, como buscar un hogar para un gatito abandonado por sus anteriores dueños, ayudar a un refugio de animales y similares.
5. No se involucren en conversaciones. Ahora es muy difícil para todos mantener la calma. Si se embarcan en discusiones en el espacio virtual, gastarán un recurso que en este momento es muy importante para ustedes mismos. La persona con la que discuten tiene tan poco poder para influir como ustedes.
Masticar una y otra vez lo mismo y reconocer la impotencia duele. Incluso si se trata de personas cercanas e importantes para ustedes, retrocedan, dejen que el polvo se asiente. Con el tiempo, se sentirán mejor.
6. Hablen con alguien que los entienda y esté dispuesto a escuchar. Si tienen a alguien con quien están en sintonía, que puede soportar sus emociones, cuéntenle qué es exactamente lo que sienten, de qué tienen miedo, por qué están preocupados, intenten desglosar en puntos sus emociones.
Si no encuentran a una persona así, escriban en papel, en su página de redes sociales, graben en una cinta. Parece un poco mágico, pero funciona. Cuando hablas, especialmente con alguien que comprende y siente lo mismo, todo se siente más liviano.
7. Busquen la bondad. Vean dibujos animados o películas donde la bondad inevitablemente vence al mal, donde el sol sale y la tierra da frutos. Rodéense de personas bondadosas, que cuidan de los débiles, que ayudan a los cansados. Busquen la bondad en ustedes mismos. Todos podemos ver ahora lo destructivo que es el odio, y por mucho que lo intente, no se puede vencer con más odio, sino solo con bondad.
Cuídense la luz, amen con todas sus fuerzas, como nunca antes, como si fuera la última vez y aún más fuerte.